Es importante planificar cuidadosamente la línea de base de rendimiento
de la red inicial, ya que establece el marco para medir los efectos de los
cambios de la red y los esfuerzos posteriores para resolver problemas.
Para planificar la primera línea de base, siga estos pasos:
·
Paso 1. Determine qué tipos de datos se deben reunir.
Al establecer la línea de base inicial, comience
por seleccionar algunas variables que representen a las políticas definidas. Si
se seleccionan demasiados puntos de datos, la cantidad de datos puede ser
abrumadora, lo que dificulta el análisis de los datos reunidos. Comience de
manera simple y realice ajustes a lo largo del proceso. Para comenzar, algunas
medidas útiles son el uso de interfaz y el uso de CPU.
·
Paso 2. Identifique los dispositivos y los puertos de
interés.
Use la topología de la red para identificar
aquellos dispositivos y puertos para los que se deben medir los datos de
rendimiento. Los dispositivos y los puertos de interés incluyen:
·
Puertos de
dispositivos de red que se conectan a otros dispositivos de red
·
Servidores
·
Usuarios principales
·
Cualquier otro
elemento que se considere fundamental para las operaciones
Un diagrama de topología lógica de la red puede ser
útil en la identificación de los dispositivos y los puertos principales que se
van a supervisar. Por ejemplo, el administrador de red resaltó los dispositivos
y los puertos de interés que se supervisarán durante la prueba de la línea de
base. Los dispositivos de interés incluyen la PC1 (la terminal de
administración) y el SRV1 (el servidor web/TFTP). Los puertos de interés
incluyen aquellos puertos en los routers R1, R2 y R3 que se conectan a otros
routers o a los switches y, en el R2, el puerto que se conecta al SRV1 (G0/0).
Al reducir la lista de puertos que se sondean, los
resultados son concisos, y se minimiza la carga de administración de la red.
Recuerde que una interfaz en un router o un switch puede ser una interfaz
virtual, como una interfaz virtual de switch (SVI).
·
Paso 3. Determine la duración de la línea de base.
Para establecer una imagen típica de la red, la
duración y la información de la línea de base que se reúne deben ser
suficientes. Es importante que se monitoreen las tendencias diarias del tráfico
de la red. También es importante monitorear las tendencias que se producen
durante un período más prolongado, como semanas o meses. Por este motivo, al
capturar datos para su análisis, el período especificado debe tener, como
mínimo, una duración de siete días.
Una tendencia anual, puede ser demasiado prolongada
para proporcionar detalles significativos sobre el rendimiento de línea de
base. Sin embargo, puede ayudar a identificar patrones a largo plazo que se
deben analizar en profundidad. Generalmente, las líneas de base no se deben
extender durante más de seis semanas, salvo que se deban medir tendencias
específicas a largo plazo. Por lo general, una línea de base de dos a cuatro
semanas es adecuada.
Las mediciones de una línea de base no se deben
realizar durante momentos de patrones de tráfico únicos, dado que los datos
proporcionarían una representación imprecisa de las operaciones normales de la
red. El análisis de línea de base de la red se debe realizar periódicamente. De
manera rotativa, realice un análisis anual de toda la red o analice la línea de
base de diferentes secciones de la red. Para entender la forma en que el
crecimiento y otros cambios afectan la red, el análisis se debe realizar
periódicamente.
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